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EL SUEÑO EN LA PINTURA: Introducción.

 

                                              El sueño de Jacob- José de Ribera. 1639.

El sueño en la Pintura.

Si bien el estudio científico de sueño comenzó en 1952, en la Universidad de Chicago, donde descubrieron las fases del sueño, sueño lento o NREM y el paradójico o sueño REM. (de Rapid-eye-movement). El sueño ha tenido gran interés desde la antigüedad, ya en la Mitología griega lo llamaban Hippnos, hijo de Erebo y de la noche y hermano de Thanatos, la muerte, con dos hijos, Morfeo y Fantaso. Pero el primer tratado sobre el sueño y su finalidad, se lo debemos a Aristóteles (384-322 a.C.), con el Tratado del sueño y la vigilia. En el se habla de que el sueño sirve para restaurar al organismo con el reposo y el ejercicio de las facultades en la vigilia. Distingue dos tipos de sueños, unos ordinarios y otros significativos relacionados con sucesos ya vividos.

La visión del Jerusalem Celestial de San Pedro Nolasco. Zurbarán.

La función interpretativa en el sueño ha estado siempre presente en todas las culturas antiguas. Lo vemos en la biblia, en los profetas y en los primeros padres del pueblo elegido con el sueño de Jacob, tantas veces repetidos, las interpretaciones de los sueños del Faraón por Moisés, en el nuevo testamento, sobre el nacimiento del mesías. También en las pitonisas griegas o las culturas nórdicas, como los sueños de Ossian en el Valhala, los sueños han estado presentes. El primer pintor que fue capaz de convertir las visiones oníricas en obras de arte fue Hieronymus Bosch (¡450-1516), El Bosco, como en El Jardín de la Delicias y siguiendo su estela Pieter Brueghel. 

El Sueño de Ossian. Ingres 1813. 

                                                                                      

Podemos decir que la apropiación del sueño por el saber médico se inicia desde el establecimiento de la psiquiatría. Los alienistas del siglo XIX mostraron un gran interés en este asunto, uniendo sueños y delirios. Pero los sueños aparecen poco valorados por parte de la profesión médica, por una idea totalmente positivista de las teorías racionalistas. Se habla de los estados “intermedios” entre vigilia y sueños. Los estados crepusculares, los estudios de Charcot sobre la Histeria, son una línea de acercamiento a estas posibilidades iniciales. El renovador de la psicología de los sueños fue Alfred Maury y su obra Le sommeil es lers Réves.

Posteriormente toda la obra de Freud con relación a los sueños puso estos estudios en primera plana.           En relación con el arte es necesario plantearse la relación entre Freud y André Bretón, relación de amor-odio, que influiría en todo el arte Surrealista. Hay una frase de Bretón que dice mas o menos “que un sueño no nos dice nada sin el conocimiento de la personalidad del individuo, pero una obra de arte nos dice muchísimo”. 

En arte comienza este estudio del sueño sobre todo con Goya y su Capricho 43, “El sueño de la razón produce Monstruos”. Entra dentro de una serie de estudios de la fantasía y al mismo tiempo de la estulticia humana.

Goya expone en las Pinturas negras todo el bestialismo, la fealdad de las formas y porque no decirlo, las alucinaciones que esos monstruos producen el el sueño de la razón. Como en Saturno devorando a sus hijos. Seguiremos con el tema.

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